jueves, 2 de septiembre de 2010

José y el tiempo de las 7 vacas gordas

Más al cabo de dos años cumplidos, aconteció, qué Parón tuvo un sueño y he aquí que estaba junto al río.

Y subían del río siete vacas hermosas de parecer y gruesas de carne y pacían en el carrizal.
Más he aquí otras siete vacas que subían del río tras ellas, feas de parecer y enjutas de carne y se pusieron junto a las primeras vacas a la orilla del río.
Y las vacas feas de parecer y enjutas de carne devoraron a las siete vacas hermosas de parecer y gordas y despertó el Parón.
Y durmiese y soñó segunda vez y he aquí siete espiga que subían en una caña, gruesas
Más he aquí, siete espigas delgadas y abrasadas del solano. Que crecían después de ellas; y las espigas delgadas se tragaron a las espigas gruesas y llenas. Y despertó el Faraón y he aquí que era un sueño. Y aconteció que en la mañana y envió a llamar a todos los magos de Egipto y a todos los sabios y contóles Paron su sueño; más no hubo quién le interpretase al Faraón.
Entonces, habló el jefe de los coperos a Par’on, diciendo: hago recordar hoy mis pecados: Faraón estalló en ira contra sus siervos y me puso en prisión en la casa del capitán de los degolladores, a mí y al jefe de los panaderos. Y soñamos ensueño en una misma noche conforme a su sueño Y sucedió que según nos había interpretado, así fue a mi me restituyó a mi puesto, e hizo colgar al otro.” Faraón, por tanto, envió y llamó.a Yosef y le hicieron salir corriendo del calabozo y se afeitó, mudóse
De ropa y vino al Faraón. Y le dijo el Faraón a Yosef: “he soñado un sueño y no hay quien lo intérprete; más he oído decir de ti que sabes interpretar los sueños.”Yosef empero, respondió al Faraón, diciendo: “No está en mí;: Dios, dará una respuesta propicia.” Dijo entonces el Faraón: “En mi sueño, heme allí en pie, a la orilla del río y he aquí que del río subían siete vacas gruesas de carnes y hermosas de forma, que pacían en el carrizal. Más, he aquí otras siete vacas que subían después de ellas, delgadas y muy feas de traza y enjutas de carne, no he visto otras iguales a ellas en fealdad en toda la tierra de Egipto las vacas enjutas y feas devoraron a las siete primeras vacas gordas. Y entraban en sus entrañas y no se conocía que hubieran entrado en sus entrañas, pues su aspecto era feo como de primero. Y desperté Y vi en mi sueño y he aquí siete espigas que subían en una misma caña, llenas y buenas. Más he aquí siete espigas secas, marchitas y abrasadas del solano que crecían tras ellas y se tragaron las siete espigas delgadas a las siete espigas buenas y helo dicho a los magos, más no hay quien lo declare.”
Entonces dijo Yosef al Faraón: El sueño del Faraón es uno mismo: lo que Dios va a hacer, lo manifestó al Faraón. Las siete vacas hermosas siete años son y las siete espiga hermosas siete años son: el sueño es uno mismo. Asimismo las siete vacas enjutas y feas, que subían después de ellas, siete años son y también las siete espigas delgadas abrasadas del solano, serán siete años de hambre Esto es lo que dije al Faraón, lo que Dios va hacer, lo ha mostrado al Faraón. He aquí que vienen siete años de grande abundancia en toda la tierra de Egipto. Más van a presentarse siete años de hambre, tal que jamás será olvidada. toda la abundancia en la tierra de Egipto y el hambre acabará con la tierra no se notará la abundancia en la tierra, motivado al hambre que habrá después, porque será cosa gravísima. Y ahiora púes, provéase El Faraón de un hombre entendido y sabio y cobre el quinto a la tierra de Egipto durante siete años de abundancia y junten toda la previsión durante estos siete años que vienen y bajo la mano del Faraón,, almacenen trigo, abastecimiento en las ciudades y lo guarden. Y esta provisión estará en depósito para la tierra, cuando vengan los siete años de hambre que ha de haber en la tierra de Egipto, así no será asolada la tierra con el hambre.”
Y el consejo pareció bueno al Faraón y a todos sus siervos. Y dijo el Faraón a sus siervos: “¡ Hallaremos, acaso hombre como éste, en quien está el espíritu de Dios?” El Faraón, pues dijo a Yosef: “Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa y a tu mandato obedecerá todo mi pueblo, tan solo en el trono seré yo más grande que tú”. Dijo además el Faraón a Yosef: “He aquí, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.” Faraón, entonces quitóse de su mano su anillo de sellar y lo puso en la mano de Yosef y le vistió con vestidura de lino fino y púsole una cadena de oro alrededor del cuello y le hizo subir en la carroza que tenía para el virrey y pregoban delante de él: “¡Doblad la rodilla!” Poniéndolo así sobre toda la tierra de Egipto. Y dijo el Faraón a Yosef:” Yo soy el Faraón y sin ti no levantará hombre mano ni pie en toda la tierra de Egipto. Y el Faraón le puso a Yosef el nombre de Safnath-Paneah y dióle por mujer a Asnath, hija de Po-ti-fera, sacerdote de On. Y salió Yoef de la tierra de Egipto. Y Yosef tenía treinta años, cuando se presentó delante del Faraón, Rey de Egipto. Así salió Yossef de la presencia del Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto. Y produjo la tierra en lios siete años de abundancia a manos llenas. Y recogió Yosewf, todos los víveres de kis siete años que hoy en la terra de Egipto y depositó los víveres en las ciudades, las mieses del campo que está alrededor de cada ciudad, las depositó dentro de las mismas.
Y así almacenó Yosef trigo como la arena del mar, mucho, muchísimo, hasta tal punto, que dejo de contar, porque no tenía números. Y antes que vivienesn los años del hambre, le nacieron a Yosef dos hijos que le paró Asnath, hija de Pifar, sacerdote de On. Y llamó Yosef al primogénito, Manase, porque “Dios me ha hecho olvidar todas mis penas y toda la casa de mi padre. Y nombró al segundo Efraín: “Porque Dios me ha hecho fructificar en la tierra de mi aflicción”.
Acabarónse, pues los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto y comenzaron a venir los siete años de hambre, como había dicho Yosef y hubo hambre en todos los países; más en toda la tierra de Egipto había pan. Y cuando padecían hambre en la tierra de Egipto, clamó el pueblo al Faraón por pan y dijo el Faraón a todos los Egipcios: “ID a Yosef y todo lo que el os dijere, hacedlo.” De manera que hubo hambre sobre toda la haz de la tierra y abrió Yosef todos los depósitos y vendió a los egipcios, porque arreciaba el hambre en la tierra de Egipto. Y de toda la tierra fueron a Egipto, a Yosef, para comprar grano, porque arreciaba el hambre en toda la tierra.
preparate para los años de las vacas flacas, llena tus graneros, el tiempo es corto, no pierdas el tiempo.

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