El jefe de Hezbollah, el jeque Hasan Nasrallah, acusó a la administración estadounidense de querer "confiscar" la ola de revoluciones que están teniendo lugar en el mundo árabe y volvió a insistir que el fin de Israel está cercano.
Nasrallah hizo estas declaraciones en un vídeo proyectado durante una conferencia sobre el guía de la revolución iraní, el imán Ali Jamenei, en la que hizo referencia a los sucesos que tuvieron lugar en el Líbano durante la conmemoración de la Naksa, la aplastante victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967.
"Lo que sucedió durante el aniversario de la Naksa en los Altos del Golán revela que la administración estadounidense aspira a confiscar la revolución árabe", declaró el jefe del grupo terrorista chií Hezbollah.
"Lo sucedido confirma el compromiso absoluto de Washington con Israel", añadió en alusión a que la administración estadounidense dijo estar "preocupada" por lo sucedido en el Golán.
Estados Unidos
llamó a Israel y al Líbano a la "contención" y a "evitar los actos de provocación" porque "Israel, al igual que los estados soberanos, tiene derecho a defenderse".
En su discurso, el líder de Hezbollah, que apoya incondicionalmente la feroz represión del presidente sirio Bashar Asad contra su propio pueblo, se preguntó si "los derechos del hombre y las libertades de los que habla EEUU son la sangre de esos inocentes".
Nasrallah aseguró que las conferencias de paz sobre Oriente Medio celebradas hasta ahora sólo buscan salvar a Israel y recordó que el imán Jamenei predijo la desaparición del Estado judío, una afirmación que el líder de Hezbollah se hizo eco.
"El imán Jamenei cree que Israel será destruido y esto va a suceder pronto", manifestó antes de añadir que "la evolución de la situación en Palestina confirman la firmeza de los deseos del pueblo y de la nueva generación de jóvenes, que vive en la esperanza de regresar a su tierra".
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