El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su esperanza en que el próximo año sea el de la “paz justa y duradera en Oriente Medio”, lo que pasa por el reconocimiento de Palestina como Estado y que Israel viva “en paz y seguridad” y sin violencia ni terrorismo.
En un mensaje difundido con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, que se celebra hoy, Ban prometió hacer “todo lo posible” para alcanzar estos objetivos, aunque reconoció que son “pocos” los palestinos e israelíes que creen en ellos.
Ban explicó que en 2011 se cumplirá el plazo para que el presidente israelí, Benjamín Netanyahu, y su homólogo palestino, Mahmud Abbas, elaboren un acuerdo marco sobre el estatuto permanente definitivo de los territorios palestinos ocupados por Israel y la Autoridad Palestina finalice su programa bianual de crear las instituciones necesarias para adquirir la condición de Estado.
A este respecto, recordó que el Cuarteto (Estados Unidos, UE, Rusia y Naciones Unidas) declaró el pasado mes de septiembre que Palestina estará “en buenas condiciones para establecer un Estado en cualquier momento en un futuro próximo” si se cumplen los dos requisitos que vencerán en 2011.
Sin embargo, Ban asumió que “son pocos los palestinos que ven con optimismo la posibilidad de que se logre algo decisivo durante el año próximo, o en algún momento” y comprendió la “desesperación” de estos ciudadanos cuando él mismo ha seguido “la situación sobre el terreno”.
“Poco después de que comenzaran en septiembre las conversaciones directas sobre el estatuto definitivo, expiró la moratoria para los asentamientos. Se empezaron a construir cientos de nuevas unidades en Cisjordania y se aprobaron nuevos asentamientos en Jerusalén Oriental. Esto comprometió seriamente la credibilidad del proceso político. Israel sigue teniendo, con arreglo al derecho internacional y a la ‘hoja de ruta’, la obligación de cumplir sus responsabilidades de congelar las actividades de asentamiento”, apostilló.
Además, consideró que “también es verdad que son pocos los israelíes que abrigan la esperanza de que sea posible lograr la paz en un futuro próximo” y aseguró entender “las preocupaciones” de Israel sobre el hecho de que Abbas se ha comprometido a que Israel tenga el derecho de “de vivir en paz y seguridad” y su rechazo a “la violencia y el terrorismo”.
Por otro lado, Ban afirmó estar “muy preocupado” por Gaza y reconoció “con aprecio” que Israel ha cambiado su política y aplica un buen número de proyectos de la ONU, pero “debe permitir una mayor reconstrucción civil, la libre circulación de las personas y la exportación de mercancías, y facilitar la rápida ejecución de los proyectos”, así como que Hamás debe “cesar los disparos de cohetes desde Gaza”.
“Hay amplio consenso internacional sobre la necesidad de poner fin a la ocupación que empezó en 1967, encarar las preocupaciones fundamentales sobre la seguridad de las dos partes, hallar una solución a la cuestión de los refugiados y asegurar que al final de las negociaciones Jerusalén sea reconocida como capital de dos estados. Exhorto a los dos dirigentes a que actúen como auténticos y valerosos estadistas y logren una paz histórica”, concluyó.
Estas palabras de Ban difieren de las del año pasado, cuando, también con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, mostró su “inquietud” ante “la falta de un horizonte político claro” que resuelva el conflicto entre Israel y Palestina con la existencia de dos estados "que convivan en un clima de paz y seguridad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario