GINEBRA. A 100 metros bajo tierra, en frontera entre Francia y Suiza, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, según las siglas inglesas), el mayor instrumento científico jamás construido, emerge como una catedral de cables y acero dispuesta a arrancar los secretos de la creación del universo a partir de este verano desde un lugar de la campiña suiza. «Es una sensación fantástica, como esperar un bebé que va a nacer, salvo que ha tardado 19 años en vez de nueve meses», comenta entusiasmado Daniel Denegri, responsable de CMS.
El CMS es uno de los experimentos de la física de partículas preparados por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) dentro del proyecto Gran Colisionador de Hadrones, en el que han trabajado más de 10.000 investigadores.
Entre julio y agosto, dos haces de protones se cruzarán a una velocidad próxima a la de la luz en el interior de un túnel de 27 kilómetros de circunferencia bajo la frontera franco-suiza.
En cuatro puntos, estos haces chocarán entre sí en enormes colisionadores cuya misión consiste en analizar cada segundo las partículas resultantes de la colisión de dos mil millones de protones en condiciones semejantes a las registradas justo después del big bang.
El helio líquido enfría los imanes superconductores hasta los -271 grados, que son los que se encargan de orientar los haces, el uno hacia el otro. Dentro de los colisionadores, la temperatura superará a la del Sol.
Este punto de vista suscita inquietud entre aquellos que temen por la desaparición del planeta en una especie de gran agujero negro, pero Sophie Tesauri, de la oficina de prensa del CERN, asegura: «No hay nada que temer: la cantidad de materia oscura será ínfima».
Bosón de Higgs
La sala informática del CERN y sus 3.000 ordenadores deberán seleccionar los mil millones de bits de informaciones enviadas cada segundo por los colisionadores, dos de los cuales, el Atlas y el CMS, compiten entre sí por detectar el santo grial de la física: el bosón de Higgs, una partícula 'descubierta' por deducción en 1964 cuya existencia no se ha demostrado. Los que lo consigan bien podrían llevarse el Premio Nobel.
En este día 30 de marzo 2010 Físicos del centro de investigación Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) lograron hoy colisiones de alta carga energética entre partículas subatómicas, en su intento por crear mini versiones del Big Bang que llevó al inicio del universo hace 13.700 millones de años.
El experimento, que constituye un récord para la energía de condiciones de partícula, permitirá a los investigadores examinar la naturaleza de la materia y el origen de las estrellas y de los planetas. "Es un gran paso. Estamos yendo adonde nadie ha ido antes. Hemos abierto un nuevo territorio para los físicos", comentó Oliver Buchmueller, figura clave del proyecto.
Las colisiones ocurrieron a una nano fracción de un segundo más lento que la velocidad de la luz en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, también conocido como la "máquina de Dios", de 27 kilómetros de longitud, ubicado a 100 metros bajo la frontera entre Suiza y Francia.
El experimento fue retrasado por problemas técnicos de suministro de energía y del sistema de seguridad de los magnetos, lo que llevó a los físicos a suspender por unas horas la poderosa colisión de partículas, el foco del mayor experimento científico del mundo.
Durante los próximos meses y años los científicos esperan que el proyecto levante el velo sobre algunos de los misterios que envuelven al cosmos: cómo la materia fue convertida en masa tras el Big Bang y cuál es la oscura o invisible materia que conforma cerca de un 25 % del universo. (Reuters)
Estoy seguro que nuestro Papito esta muy enojado porque los seres humanos quieren ser como dioses.
Que Dios los cuide siempre.
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