¿DE DÓNDE VENDRÁ EL ANTICRISTO?

En el Antiguo Testamento, el profeta Isaías, Ezequiel y Daniel proveyeron una gran cantidad de información acerca del anticristo. Con lo que se trasluce en el Nuevo Testamento podemos saber desde dónde vendrá el anticristo.

Daniel recibió una profecía de Dios que revela que el anticristo confirmará un tratado garantizando la seguridad de Israel. Luego, después de 3 ½ años, el anticristo se establecerá a sí mismo en el Templo Judío y proclamará que él es Dios. Esta abominación iniciará la Gran Tribulación que durará 3 ½ años.

Al final de la Gran Tribulación, Cristo regresará, establecerá Su Reino en la tierra y destruirá al anticristo. Primero, el anticristo será el protector de Israel antes de que él intente destruir a todo el que se rehúsa a adorarle.

Daniel se refirió al anticristo como "el líder que vendrá, el cuerno pequeño, la bestia y el rey de rostro adusto".

En Daniel 11, él también se refirió al anticristo como el rey del norte. El rey del norte y la tierra del norte es lo que Jeremías llamó al territorio de Asiria y Babilonia. El Imperio Asirio se dejó abatir por los babilónicos en 626 B.C. Ambas la capital asiria Asur y la capital de Babilonia estaban ubicadas en el Irak del día presente, vea mapa de arriba.

Estos imperios esencialmente comprendieron el mismo territorio que incluyó Turquía, Siria, Irak, Irán, Líbano, Jordán, Arabia Saudita y Egipto del día presente.

En Ezequiel 38 y 39 dos campañas del anticristo en contra de Israel están entretejidas en la profecía. Incluidos están los detalles de la venida del anticristo y sus ejércitos en contra de Israel al principio de la Gran Tribulación. La profecía también describe al anticristo y sus ejércitos arremetiendo contra Jerusalén al final de la edad.

Ezequiel se refiere al anticristo como Gog, el príncipe principal, de la tierra de Magog. La tierra antigua de Magog incluyó una cierta cantidad del territorio representado por la presente Turquía, Siria, Irak, Irán, Georgia, Armenia, Azerbaiyán, y Rusia cerca del mar Negro.

Isaías se refirió al anticristo como el asirio y el rey de Asiria. Una de las profecías de Isaías dice cómo Israel al principio confiará en el asirio hasta que él los golpee con el garrote de la ira de Dios. Pero, finalmente entonces, recurrirán al Santo de Israel. Esta descripción bosqueja el Tiempo del Fin cuando el anticristo será el protector de Israel hasta que él trate de arrasar con ellos en la Gran Tribulación.

La profecía de Isaías también dice que un remanente de Israel recurrirá a Dios y será salvado del anticristo. Cuando Isaías se refiere al anticristo como el asirio, él indica desde dónde vendrá el anticristo. La antigua Asiria incluía territorios representados de por Turquía, Siria, Líbano, Irak e Irán del día de hoy.

Jesús, Juan y Pablo hablaron del anticristo. Jesús llamó al anticristo 'la abominación que causa desolación.' Pablo llamó al anticristo 'el hombre de la anarquía' y 'del desafuero.' Sin embargo, ni Jesús ni Pablo indicaron desde dónde vendría el anticristo.

En Apocalipsis 13, Juan dijo que el anticristo y su reino serían como un león, un leopardo y un oso. Daniel usó estos parecidos para los Imperios Babilónico, Persa y Griego.

La Biblia una y otra vez señala que el anticristo vendrá del Oriente Medio.

Con la profecía bíblica consistentemente señalando el Oriente Medio como el origen del anticristo, ¿por qué algunas personas creen que el anticristo provendrá de un Imperio Romano revivido como el Mercado Común Europeo?

Este engaño está de una frase en Daniel 9:26 que dice, “el pueblo de un gobernante que vendrá destruirán la ciudad y el santuario.”

Un tema de Daniel 9:26 arriba, es el pueblo.

El pueblo será del mismo pueblo del gobernante que vendrá. Esto quiere decir que el pueblo y el gobernante serán del mismo origen nacional. Si el pueblo es Griego, entonces el líder en cuestión será Griego. Por tanto, cuando sepamos el origen nacional del pueblo, también sabremos el origen nacional del líder.

Parte de esta profecía se cumplió en 70 dC cuando el ejército romano destruyó Jerusalén y el santuario judío. De acuerdo a Josefo, el pueblo que destruyó el santuario fue predominante sirio (asirio).

Algunas personas incorrectamente han asumido que, porque fue un ejército romano, el pueblo que destruyó la ciudad y el santuario fueron romanos. Sin embargo, fue usual que el ejército romano reclutara a soldados de territorios que habían conquistado. En esta campaña las tropas romanas fueron asirios predominantemente.

Por consiguiente, el gobernante que vendrá será de origen nacional asirio. Asiria, en aquel entonces, incluía algunos del territorio de día presente Turquía, Siria; Irak, Irán y Líbano.

“El gobernante que vendrá ”es el anticristo que es confirmado en Daniel 9:27. Daniel identifica al líder que vendrá de esta manera.

“él confirmará un pacto con muchos por un 'siete.' En la mitad del siete él le pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda. Y en un ala del templo él establecerá una abominación que causa desolación, hasta el fin que está decretado sea derramado en él".

Por consiguiente, Daniel también señala que el anticristo vendrá del Oriente Medio.