31/01/2005
El socavón que afecta a la A-221 no deja de aumentar, ya son 800 los metros afectados por el deslizamiento de la tierra. Uno de los pilares que sustenta este tramo elevado se ha movido y las grietas afectan a la cercana vía del tren. Se ha cortado el tráfico ferroviario y los 3.000 vehículos que cada día pasan por esta carretera, muchos de ellos camiones, tendrán que buscar otras rutas.
El tráfico ferroviario se complementará con autobuses entre las estaciones de La Puebla de Híjar y Quinto de Ebro, esta solución supondrá un retraso mínimo de 20 minutos en el horario del tren.
"Además de este problema que es impresionante porque parece que ha habido un terremoto, hay que buscar soluciones al tráfico de camiones, pasajeros, autobuses escolares, esto es increible", explicaba Felisa Salvador, presidenta de la Comarca de la Ribera Baja del Ebro.
Los técnicos reconocen que existe peligro de hundimiento. Al parecer la acción de las aguas del río Ebro que discurre junto a la zona podría ser la causa de este suceso.
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