Ahora vayamos a Juan 12. 1-3.
La Palabra de Dios nos enseña que fuimos creados para alabanza de su gloria, y por lo tanto, cuando presentamos alabanza y adoración a nuestro Dios debemos buscar siempre presentar un perfume grato a Dios una fragancia de adoración genuina. Cuando vemos en Juan 12 y vemos la acción de María al presentarle Jesús un perfume de nardo puro, pienso en el corazón de esta mujer y en lo que representa este gesto. Cuando Maria presenta este nardo puro es muestra de que ella le dio algo auténtico, no una imitación de perfume y cuando nosotros ministramos la alabanza a Dios, él desea q presentemos algo auténtico no una copia de adoración de alguien más, y aún mas Dios desea q seamos auténticos nosotros como ministros y no utilicemos clichés ya gastados como “¿cuántos trajerón sus manos?”, “Oh si Señor…, “levanta tus manos conmigo” y muchos otros que hemos oído de otros ministros y que nosotros lo copiamos ¡No! Él desea que seamos auténticos ministros auténtico fragancias de alabanza auténticos. No digo que esten, sino que es necesario que busquemos autenticidad en nuestra adoración sin imitar.
Así que como ministros debemos buscar ser:
1. FRAGANCIAS AUTÉNTICAS. Dios no desea que seamos fragancias patito, que seamos imitación, ÉL desea que podamos ser fragancias autenticas, originales, es decir que seamos un sacrificio vivo santo agradable, una adoración verdadera. ¿Cómo puedo distinguir y saber cuando un perfume es original y otro imitación? Bueno, hay muchas formas, pero yo quiero tomar este ejemplo; el perfume original perdura su aroma, es decir es permanente mientras que el perfume de imitación su aroma no dura mucho tiempo es pasajero. ¿Sabes algo? Una de las cosas que pasa en aquellos que estamos trabajando en el Ministerio de alabanza es que nuestra adoración a Dios, muchas veces no es permanente ¿Si me explico?, pareciera que esta limitada solo al tiempo de alabanza y adoración y ya. Y cuando bajamos de la plataforma pareciera que ya no existe esa adoración a Dios. Quiero que vayamos a Génesis 4.3-4 y deseo mostrarte más a fondo esto. Caín presentó al Señor una ofrenda…, Abel también presento su ofrenda, pero fíjate bien menciona que Abel presento lo mejor de su ofrenda. Entonces si te das cuenta una ofrenda era auténtica y otra imitación, Dios miró el corazón de ambos y así vio que ofrenda era auténtica. Dios mira tu corazón, mira mi corazón y sabe si nuestra fragancia de adoración es auténtica o es imitación.
En el mismo versículo 3 también encontramos que, este perfume que María presento era un perfume muy caro, de mucho precio. Como Ministros de alabanza debemos ser:
2. FRAGANCIAS DE MARCA.
No presentes a Dios algo que no te cueste, no le presentes algo que no implicó sacrificio. Mira en el pasaje que leímos de Génesis, estoy seguro que la ofrenda que Abel presento a Dios, implico sacrificio y le costo, por ello presento lo mejor. Presento algo de marca. Si como perfumes que somos nos presentamos a Dios y realmente no somos sacrificio vivo que nos este costando, no esperemos que Dios nos mire con agrado. Porque solo seremos fragancias baratas, no de mucho precio como ÉL desea. Veamos Juan 3.16, mira lo que vales para Dios, vales mucho eres de mucho valor para él. Así que debes poseer una etiqueta de marca en ti, que diga JESÚS. Romanos 12.1 dice que “presentemos nuestro ser como sacrificio vivo”, y esto no es fácil, en Lucas 9. 23 vemos al Señor Jesús hablándole a una multitud y diciéndoles “si alguno quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga”. En el ministerio de alabanza no es fácil la labor y hay sacrificios que tenemos que hacer pero eso es lo que mira con agrado Dios, porque el ve nuestro corazón y sabe lo que nos costó, lo que sacrificamos, así que no tengas por poco el sacrificio que estás invirtiendo, porque estás presentando algo de marca.
Vayamos a Marcos 14. 3. ésta es la misma mujer que vemos en Juan 12. Y veamos algo interesante, nos menciona la escritura que maría rompió el frasco de alabastro. Esto representa que también debemos ser:
3. FRAGANCIAS QUEBRANTABLES.
Los frascos de alabastro eran redondos de abajo y en la parte de arriba se iba cerrando hasta hacerse como un pico en la punta, entonces para poder utilizar el perfume tenían que voltear el frasco para que por gotas saliera el perfume, es así como era utilizado. Pero esta mujer vemos que quebró el frasco para derramar el perfume sobre Jesús, ella no quería derramar el perfume a gotas, tuvo que quebrar el frasco. Dios desea que podamos quebrantar nuestro corazón delante de ÉL, que como ministros de él derramemos nuestra vida como adoración pero NO A GOTAS, sino es necesario quebrantarnos. El quebrantar, implica dolor, implica rendición. Como ministros debemos cuidar mucho esta característica porque cuando dirigimos la alabanza y adoración debemos quebrantarnos no limitar nuestra ofrenda, no a gotas. Es importante que mostremos nuestro amor hacia ÉL. En nuestra vida hay cosas que están impidiendo presentarnos como una fragancia extraordinaria, (orgullo, vanidad, pereza, mal testimonio, palabras deshonestas, etc.). Necesitamos rendirnos totalmente a ÉL, sin nada que impida el fluir de gratitud y amor que hay en nuestro corazón y en nuestra vida hacia ÉL. No me digas que no puedes o que es imposible romper con aquello que impide presentarte como perfume grato a Dios. Veamos 1 Juan 5. 3-5, entonces el quebrantamiento implica AMOR, te pregunto ¿es difícil? No. Entonces vive una vida de quebrantamiento delante de ÉL. Busquemos ser ministros de alabanza que se quebrantan no solo en los tiempos de alabanza, sino todos los días y cada momento que podamos.
Por último miremos ahí en el final del versículo 3 de Marcos 12, que menciona “y la casa se llenó de la fragancia del perfume”. Fíjate no dice que parte de la casa sino la casa completa se llenó de olor de la fragancia. Entonces pon mucha atención también debemos ser una:
4. FRAGANCIA QUE LLENE EL LUGAR DE LA ESENCIA DE JESÚS.
Mira tu y yo necesitamos portar de su esencia, cuando nos presentamos delante de Dios como adoración en nosotros mismos debe haber esencia de ÉL, esto es SANTIDAD, 1 Pedro 1.15, imagínate llenar el lugar de su presencia, que hermoso es. Una de las tareas principales de quienes trabajamos en el ministerio de alabanza es poder crear un ambiente donde la presencia del Señor sea lo que se respire, necesitamos respirar su fragancia, sentir su presencia y somos encargados de guiar al pueblo a la presencia de Dios, así que, nuestra labor no es sencilla. Pero nosotros mismos necesitamos portar la esencia de Dios para poder presentarnos en el lugar santísimo y lograr nuestro propósito. Mira Éxodo 34.28-30, necesitas pasar tiempo con ÉL. Necesitamos presentarnos y ser fragancias que porten su esencia de santidad y llenar su hogar de su misma presencia, de su gloria. Donde quiera que tú vayas necesitas llevar su esencia y llenar aquel lugar de su gloria, de su santidad y allí habrá milagros, sanidades, restauración, avivamiento, consagración, etc. Hay muchas iglesias donde no hay esencia de ÉL y al presentarnos como adoración, su esencia no se percibe en nosotros y como resultado en aquel lugar no hay llenura de su gloria. Como verás ser fragancias de adoración implica estos elementos muy esenciales, y podemos portarlos porque “todo lo podemos en Cristo que nos fortalece”.
Cuando portamos su esencia y logramos llenar el lugar de su fragancia, cosas poderosas sucederán en aquel lugar, sanidades, corazones restaurados, quebrantados, su gloria será manifiesta.
Yo te invito que seamos fragancias autenticas, de marca, quebrantadas y que porten la esencia de Jesús, y es seguro que Dios se agradará de tu aroma, serás de grato olor para ÉL.
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