NUEVA YORK, Estados Unidos, feb. 25, 2009.- En esta época de recortes, bancarrota, desempleo y desamparo aparece un nuevo enemigo, real, tangible, que acecha de noche y amenaza el bienestar de la Gran Manzana.
Se trata de las chinches, un insecto rojo oscuro de antenas cortas y cuerpo casi elíptico entre los cuatro y cinco milímetros de largo, que en la noche chupa la sangre humana perforando la piel e inyectando su saliva, causando picaduras irritantes. Las crías son trasparentes y miden un milímetro. Vive generalmente en colchones, entre las alfombras y muebles, pero puede viajar cómodamente en la ropa y adentro de las maletas.
La proliferación de chinches se ha vuelto una plaga que afecta no sólo a los millones de habitantes de la ciudad, sino también a sus visitantes ya que el diminuto insecto puede asentarse en colchones y muebles de hoteles y restaurantes lujosos.
En los últimos dos años fiscales, el número de llamadas recibidas al 311, la línea de quejas de Nueva York, relacionadas a las chinches, se incrementó de 10 mil a 22 mil llamadas.
Las autoridades admiten que es un problema serio y discuten diferentes estrategias y medidas para erradicar la plaga de forma unificada, como la difusión de programas de información, la creación de un fondo para servicios de exterminación y el entrenamiento de profesionales en control de plagas que se extendería a propietarios de edificios.
Asimismo, planean prohibir la venta de colchones usados, se crearan guías para desechar los colchones infectados y pedirán al estado promulgar normas y reglas de salubridad sobre la venta de colchones.
El Departamento de Salud declaró que, si bien las chinches son un fastidio, no son una amenaza a la salud publica y esta trabajando con otras agencias gubernamentales para detectar la plaga en viviendas sociales y en escuelas publicas.
Renee Corea, fundadora de la Coalición New York vs. Bed Bugs o Nueva York contra las Chinches, señaló que la ciudad es la más infectada de Estados Unidos y que ya desde el año pasado se había emitido una alerta.
"Este es un problema del que nadie quiere hablar y las chinches se alojan lo mismo en edificios modestos que en los lujosos, ya que la exterminación es costosa y ronda los 2 mil dólares por apartamento; son los residentes de bajos recursos los mas afectados", agregó Correa.
La activista recomendó rastrear las marcas que dejan los insectos, resanar grietas en las paredes y revisar periódicamente los muebles y colchones. Sugirió también no levantar objetos de la calle.
Los barrios más afectados por las chinches son el centro de Manhattan, el este y norte del Bronx, el área de Rockaways en Brooklyn, el este de Queens y la costa norte de Staten Island.
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