Exo 3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Miremos estos tres puntos:
1. ¿En qué sentido es una tierra “buena y ancha?
2. ¿En qué sentido fluye allí “leche y miel?
3. El profeta Isaías advirtió que Jesús (Emanu-El) comería leche y miel, hasta que supiera “desechar lo malo y escoger lo bueno.” (Isa. 7:15).
Relacionemos los tres datos.
1. Esa tierra fue elegida desde arriba, para llevar a cabo en la Tierra el plan de Dios, por tanto en ese sentido era y sigue siendo un territorio, una tierra “buena y ancha”.
El término “bueno” contrasta con lo “malo”. Es tierra es “buena” porque allí se ha depositado la información que la humanidad necesita para salir de la ignorancia, en cuanto a lo que tiene que ver con la situación que adolece todo lo afectado por Satán.
Es “ancha” en el orden de que esa información no está limitada. Todos los misterios o secretos han sido, con Jesús, revelados, precisamente para que sus seguidores actúen en conformidad con lo que les ha sido informado.
2. ¿En qué sentido fluye allí “leche y miel?
La leche simboliza el alimento esencial espiritual y la “miel” significa la consolación o explicación cara a la información recibida.
3. El profeta Isaías advirtió que Jesús (Emanu-El) comería (sería enterado) de lo esencia y básico respecto a su entorno social y mundial, (leche) y le sería enterado de lo que estaba ya dispuesto para complementar su misión (”miel”), hasta que supiera “desechar (distinguir) lo malo (que en esos tiempos existía en el mundo) y de esa manera “escoger lo bueno” que se le ofrecía de arriba como apoyo.
Independientemente de su engendramiento en el vientre de esa gran mujer judía, Emanu-El era ya el prototipo del código genético ADAM.
En Lucas 1:35 Respondió el ángel y le dijo: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
Poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo Ser que
nacerá será llamado Hijo de Dios.
A quienes hemos creído en su nombre se nos ha dado la autoridad de ser “hechos” (informados, formados y capacitados) para ser, como Jesús, hijos del mismo Dios.
Todos, pues, debemos estar siendo alimentados con la misma “leche” y con la misma “miel” (Ef. 2.11-22), pero lo impide la religiosidad y la dependencia en los hombres, que se precian de ser cristianos, que con sus organizaciones limitan a muchos de recibir esa información compleja e integral.
Para los que hemos creído en el Señor Jesucristo sabemos de las promesa de Dios para
nosotros que son de grande bendiciones, nosotros que somos el pueblo de Dios.
Exo 6:7 "Y os tomaré por pueblo mío, y yo seré vuestro Dios; y sabréis que yo soy el
SEÑOR vuestro Dios, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios.
Así como el pueblo de Israel es un pueblo de Dios, también nosotros somos el pueblo de Dios
ahora, somos el Israel espiritual puesto que hemos creído en el Señor Jesucristo, Pues como el
pueblo de Israel paso por un proceso para llegar a la tierra prometida, a la tierra de bendición
que DIOS juro daría a los hijos de Abraham, Así también nosotros tenemos un proceso para
poder entrar a la tierra de provisión a nuestro Canaán en esta tierra.
Pero para poder entrar en ella debemos de seguir la ruta que el pueblo de Israel tuvo que
pasar después de pasar el desierto por un espacio de 38 años.
Exo 3:8 Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y para sacarlos de
aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al
lugar de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los heveos y
de los jebuseos.
Dios les dio la tierra que había prometido a su padre Abraham, pero el pequeño problema es
que esta estaba ocupada por otras naciones extrañas las cuales Israel tenía que expulsar de la
tierra.
Deu 1:30 "El SEÑOR vuestro Dios, que va delante de vosotros, El peleará por vosotros,
así como lo hizo delante de vuestros ojos en Egipto,
Pero el Señor le había dicho que tenían que obedecer su palabra para que pudieran poseer la
tierra prometida.
Deu 8:20 Como las naciones que el SEÑOR destruye delante de vosotros, así
pereceréis, porque no oísteis la voz del SEÑOR vuestro Dios.
Dios los introdujo a la tierra que había jurado dar a sus padres, pero esta estaba
ocupada por seis naciones extrañas que eran más fuertes que Israel.
Lo que le tocaba al pueblo de Israel era conquistar la tierra de la promesa, creer en lo
que Dios les había dicho.
Estas naciones son figura de las áreas de nuestra alma, y que tenemos que vencer para
conquistar nuestra alma y poder recibir las promesas de la tierra prometida, veamos
cómo empezó Josué la conquista de la tierra prometida.
Exo 3:8 Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y para sacarlos de
aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al
lugar de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los heveos y
de los jebuseos.
Los Cananeos:
Es el área de nuestra alma que representa las divisiones y contiendas que muchas veces
tenemos en nuestra, con la esposa, el esposo o los hijos o aun con los familiares y
compañeros de trabajo debemos de vencer esta área de nuestra alma para seguir
adelante.
Gen 13:7 Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores
del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra.
Gen 13:8 Y Abram dijo a Lot: Te ruego que no haya contienda entre nosotros, ni entre
mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos.
Loa Heteos:
Este pueblo representa la depresión, pues en esa nación ocurrió con el pueblo de Dios
algo que le origino depresión a Israel, nosotros en ocasiones en el caminar de cristianos
no ocurren situaciones que nos originan depresiones, pero debemos de vencerlas pues
el Espíritu Santo esta con nosotros para consolarnos.
Jos 1:4 Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río, el río Eufrates, toda la tierra
de los hititas hasta el mar Grande que está hacia la puesta del sol, será vuestro
territorio.
Jos 1:5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con
Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
Moisés acababa de morir y su discípulo Josué estaba entristecido deprimido y Dios tuvo
que hablarle para animarlo le dijo “Levántate se fuerte y valiente” en muchas ocasiones
hay problemas en nuestra vida que nos desaniman y detienen nuestro camino en la vida
espiritual, pero Dios nos anima a seguir adelante.
Los Amorreos:
Este era un pueblo lleno de idolatría, Dios le dijo a Josué que destruyera a los
amorreos, pues quiere que en nuestra vida nosotros destruyamos la idolatría, que en
ocasiones le tenemos a los bienes materiales, a algún de porte ó alguna persona como
puede ser el esposo. La esposa o los hijos.
Exo 34:11 Observa lo que te mando hoy: he aquí, yo echo de delante de ti al amorreo, al
cananeo, al hitita, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
Exo 34:12 Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adonde vas, no sea
que esto se convierta en tropezadero en medio de ti;
Exo 34:13 sino que derribaréis sus altares y quebraréis sus pilares sagrados y cortaréis
sus Aseras.
Para vencer a este pueblo de la tierra prometida tenemos que creer que Cristo nos a
redimido y que debemos de circuncidarnos del corazón, sacar el pecado escondido y
limpiar nuestra manera de vivir.
Jos 5:2 En aquel tiempo el SEÑOR dijo a Josué: Hazte cuchillos de pedernal y vuelve a
circuncidar, por segunda vez, a los hijos de Israel.
Jos 5:3 Y Josué se hizo cuchillos de pedernal y circuncidó a los hijos de Israel en el
collado de Aralot.
Jos 5:4 Esta es la razón por la cual Josué los circuncidó: todos los del pueblo que
salieron de Egipto que eran varones, todos los hombres de guerra, murieron en el
desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.
Jos 5:5 Porque todos los del pueblo que salieron fueron circuncidados, pero todos los
del pueblo que nacieron en el desierto, por el camino, después de salir de Egipto, no
habían sido circuncidados.
Los Ferezeos:
Esta nación extraña que estaba en la tierra prometida, era un pueblo donde hubo
división, cuando en nuestra vida se unen personas en contra de nosotros para
hacernos daño
Gen 13:7 Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores
del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra.
Gen 13:8 Y Abram dijo a Lot: Te ruego que no haya contienda entre nosotros, ni entre
mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos.
Pero ante esta situación debemos de confiar en Dios, Él está por nosotros y nos
fortalecerá.
Hay quienes quieren hacer división en nuestra familia o con nuestros compañeros de
trabajo, pero tenemos armas para vencer a este pueblo divisor.
Jos 17:14 Entonces los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado
sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que
hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?
Jos 17:18 sino que la región montañosa será tuya. Porque aunque es bosque, la
desmontarás, y será tuya hasta sus límites más lejanos; porque expulsarás a los
cananeos, aunque tengan carros de hierro y aunque sean fuertes.
Los hijos de José son Efraín que significa Fructífero, fértil, aumento y Manases que
significa olvido, hay que olvidar los que nos han hecho para poder vencer a los
Ferezeos.
Los Heveos:
El pueblo que Habitaba esta región era gente que hacia cosas como comerciar con las
tierras y cuando Dina salió a la ciudad fue violada por un príncipe de esa tierra, a
nuestra alma le atrae hacer riquezas por medio del comercio, este pueblo era un
pueblo de violadores, nuestros hijos deben de conducirse con temor delante de Dios
y no practicar el sexo ilícito.
Gen 34:1 Y salió Dina, la hija de Lea, a quien ésta había dado a luz a Jacob, a visitar a
las hijas de la tierra.
Gen 34:2 Y cuando la vio Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de la tierra, se la llevó
y se acostó con ella y la violó.
Gen 34:10 Así moraréis con nosotros, y la tierra estará a vuestra disposición. Habitad y
comerciad y adquirid propiedades en ella.
Que Dios te bendiga siempre!
