Los medios estatales chinos elevan a 589 el número de víctimas mortales tras un terremoto de una magnitud de entre 6,9 y 7,1 que ha sacudido el oeste de China. Más de 10.000 personas están heridas y se teme que otras muchas se encuentren sepultadas.
La magnitud del terremoto aún no se ha podido determinar con precisión y, según informa la prensa local, tras el seísmo se han registrado 18 réplicas, la más grande de 6,3 grados de magnitud, una hora y 36 minutos después del principal seísmo.
Radio China apunta que el 90% de las viviendas de la ciudad de Jiegu, una de las zonas más afectadas por el terremoto, y donde se encuentra el gobierno de la región, han quedado destruidas.
No obstante, la provincia de Qinghai, en la meseta tibetana, es una zona poco habitada que sufre frecuentes seísmos sin que produzcan víctimas por su escasa densidad de población.
Comienzan las labores de rescate
Muchas construcciones de la región están hechas de madera y barro. Una portavoz del servicio de emergencias de la zona ha dicho que "puede haber bastantes víctimas porque era una hora temprana y la gente estaba en sus casas".
Además, uno de los policías que participa en las labores de rescate ha asegurado que alumnos de escuelas primarias locales se encuentran entre las víctimas, pero el número todavía se desconoce. Asimismo, este oficial ha decalarado que por el momento, "tenemos que emplear nuestras manos para retirar los escombros, ya que no tenemos grandes máquinas excavadoras".
"Hemos establecido un cuartel general de rescate en Jiegu", ha indicado Huang Limin, subsecretario general del gobierno de la prefectura de Yushu.
Cerca de 700 soldados trabajan en las tareas de desescombro y ya han rescatado a más de 900 personas, declaró un portavoz de la Oficina de Emergencia Provincial de Qinghai, quien agregó que "otros 1.000 militares serán enviados a la zona".
El comandante del Ejército de Liberación Popular (ELP) de la zona militar de Yushu, Wu Yong, ha dicho no obstante que las carreteras que conducen al aeropuerto han resultados dañadas, lo que dificulta el envío de soldados y equipos de rescate.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Civiles anunció en un comunicado que ha enviado 5.000 tiendas de campaña, 50.000 abrigos y 50.000 mantas a la zona.
Zona de frecuentes terremotos
El seísmo se ha producido a las 7.49 hora local (01.49 de este martes en la España peninsular) y ha sido de magnitud 7,1 en la escala Ritchter, según los simólogos de la Administración china de Terremotos. El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ha rebajado la magnitud a 6,9.
El epicentro se ha localizado a 33,1 grados latitud norte y 96,7 grados longitud este en el distrito de Yushu, en la prefectura autónoma tibetana de Yushu, con una profundidad de 33 kilómetros. Poco antes, un seísmo de 4,7 grados sacudió la misma zona, con una profundidad de unos 6 kilómetros, añade la prensa.
El oeste de China, con grandes cadenas montañosas como el Himalaya, es zona de frecuentes terremotos, aunque muchos de ellos se producen en áreas poco pobladas o deshabitadas.
Qinghai, habitada por tibetanos, mongoles, hui (musulmanes) y chinos de la etnia mayoritaria han, fue una de las zonas afectadas por el seísmo que en mayo del 2008 sacudió el norte de la vecina provincia de Sichuan, que dejó cerca de 90.000 muertos y desaparecidos.
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