Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios;
Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así.
Mas el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama.
Porque El amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia después de ellos; y personalmente te sacó de Egipto con su gran poder,
Quizá el SEÑOR mire mi aflicción y me devuelva bien por su maldición de hoy.
Porque no recibieron a los hijos de Israel con pan y agua, sino que contrataron contra ellos a Balaam para maldecirlos; pero nuestro Dios convirtió la maldición en bendición.
Como el gorrión en su vagar y la golondrina en su vuelo así la maldición no viene sin causa.
Además, tu siervo es amonestado por ellos; en guardarlos hay gran recompensa.
Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.
El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos.
Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Amén.
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