jueves, 8 de julio de 2010

Los racimos de uvas

Introducción

JUAN 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. 2 Todo sarmiento (Otras versiones: SI UNA DE MIS RAMAS, SI ALGÚN RACIMO) que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto.
Nosotros, como miembros del cuerpo de Cristo, debemos darnos cuenta de la genética divina que ahora tenemos pues dice la Biblia que Jesús es la Vid de donde todos nosotros somos los pámpanos o racimos de uvas. Jesús dice: Yo soy la Vid Verdadera, eso significa que hay vides que no son verdaderas. Y si somos racimos que formamos parte de la Vid, también formamos parte de una viña y seremos cuidados por un viñador. El viñador es el Padre. La vid es sustentada por una raíz y en nosotros, los racimos de uva, corre una rica savia, que es el Espíritu Santo, que nos permite gozar a todas de la misma oportunidad pues nos soporta, nos sustenta la misma raíz.

DESARROLLO
El Viñador que es el Padre, se encarga de ver que los racimos den fruto, y el que no da fruto, lo quita y el racimo que da fruto, lo poda para que dé más fruto. Pero no todos los racimos maduran al mismo tiempo. Entonces, la agricultura nos marca que hay tres turnos para la recolección de los frutos: Primicia, Vendimia o cosecha y Rebusco. Y estos tres turnos para dar frutos dependerán del momento en que cada racimo sea madurado. Los Racimos de uvas nos muestran entonces, el itinerario de la iglesia: Su pasado, su presente y su Futuro.

PASADO
1. SALVACIÓN
GÉNESIS 40:9 Contó, pues, el jefe de los coperos a José su sueño, y le dijo: En mi sueño, he aquí, había una vid delante de mí, 10 y en la vid había tres sarmientos. Y al brotar sus yemas, aparecieron las flores, y sus racimos produjeron uvas maduras. 13 Dentro de tres días Faraón levantará tu cabeza, te restaurará a tu puesto y tú pondrás la copa de Faraón en su mano como acostumbrabas antes cuando eras su copero. 14 Sólo te pido que te acuerdes de mí cuando te vaya bien, y te ruego que me hagas el favor de hacer mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa.
Esta historia narra nuestro pasado. Estaban en la cárcel un copero y un panadero. Ambos tuvieron un sueño y lo contaron a José, quien tenía el don de interpretarlos. Y de acuerdo a sus sueños, a sus frutos, en esa prueba terrible de estar presos, ocurrió tal como José se los había interpretado. El panadero fue muerto a los tres días, y el copero fue salvado a los tres días. La diferencia la hizo que el Copero, que tomaba el vino, tuvo en sus racimos uvas maduras. Dios busca frutos en nosotros, pero quiere frutos maduros. Es necesario que avancemos y alcancemos madurez. Dejemos atrás el espíritu Nahàr (Niños), el comportamiento de niños y actuemos con madurez en las pruebas y diferentes situaciones de nuestra vida.
Este copero, cuya cabeza tenía un precio, que estaba a punto de desaparecer y que había perdido su puesto, su lugar delante del Rey, se mantuvo firme y quieto sabiendo quien era: el copero que le daba el vino al Rey. ECLESIASTÉS 10:4 Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas. Y en su cabeza lo que tuvo fue racimos de uvas " maduros". Actuó con madurez.
Dio frutos maduros en la cárcel, dio fruto maduros con el problema que pasaba y entendió el propósito de Dios en su vida, de tal manera que le acontecieron tres cosas:

1. Levantaron su cabeza
2. Restituyeron su puesto
3. Saca de la cárcel

Si alguien no da frutos maduros, no le restituirán lo perdido, no levantarán su cabeza ni lo sacarán de la cárcel. En medio de la prueba Dios quiere que aprendamos la lección para que podamos ser levantados y restituidos de lo que perdimos. Las pruebas tienen que traernos madurez. Nosotros fuimos sacados de la cárcel del Mundo porque dimos frutos maduros al creer en Cristo, en su sacrificio y el Plan de Salvación, y al aceptarlo en nuestra cabeza y en nuestra corazón, nos sacaron de la cárcel, levantaron nuestra cabeza y nos restituyeron lo que habíamos perdido. Los tres días son los tres días de la Resurrección de Jesús.
Entonces en Los Racimos de Uvas, si hay madurez, vemos:

1. Salvación
2. Restitución
3. Liberación de la cárcel.

PRESENTE
2. VIDA EN ABUNDANCIA
NÚMEROS 13:23 Y llegaron hasta el valle de Escol y de allí cortaron un sarmiento con un solo racimo de uvas; y lo llevaban en un palo entre dos hombres, con algunas de las granadas y de los higos.
El pueblo de Israel había andado durante 40 años en el desierto, y allí solo se encuentran zarzas, cardos y espinas. Y ellos llegaron a Canaán y encontraron un gran racimo de Uvas. El racimo de uva tipifica la abundancia. Nosotros somos racimos de uvas y en Canaán es donde la vid se desarrolla, y da los racimos de uva mas grandes y con una genética fuera de la tierra. Genética divina.
Las uvas eran como una muestra de todas las cosas hermosas que había dentro de Canaán, La tierra prometida, una tierra de cosas grandes. Si somos racimos de uvas tenemos que ser la muestra de la abundancia. Que la gente cuando nos vean digan: Salmos 126:2 ... Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con ellos. La abundancia se mira, y abarca la bendición en el espíritu, en el alma y en el cuerpo.
Estos racimos de uvas eran tan maduras y tan grandes que entre dos hombres tenían que cargarla. Tenemos que madurar y desarrollarnos para ser las muestras de las cosas que Dios quiere hacer con todos en Canaán. ¿Que tan maduros estaban esos racimos que sirvieron de muestra? ¿Cuándo serviremos de ejemplo de abundancia? Cuando tengamos madurez y crecimiento.
HEBREOS 6:1 Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, 2 de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
Se trata de avanzar, no quedarnos en el desierto, y de entrar a Canaán. No basta con quedarnos con la salvación, ahora toca la vida de frutos del Espíritu, lo sobrenatural, ingresar a una nueva dimensión.

3. BENDICIÓN
ISAÍAS 65:8 Así dice el Señor: Como cuando se encuentra mosto en el racimo y alguien dice: "No lo destruyas, porque en él hay bendición", así haré yo por mis siervos para no destruirlos a todos. SI ENTRE LOS RACIMOS HABÍA BUENOS Y MALOS 9 Sacaré de Jacob descendencia y de Judá heredero de mis montes; mis escogidos la heredarán, y mis siervos morarán allí. 10 Sarón será pastizal para ovejas, y el valle de Acor para lugar de descanso de vacas, para mi pueblo que me busca.
Hay también una promesa de bendición para los racimos de uvas. Dios hablará bien de ellos y los protegerá de destrucción. Los racimos de uvas, serán también muestra de bendición por la protección, por la herencia de Jehová que se reflejará en sus vidas porque lo buscan.
El humano es por naturaleza, reacio al cambio, le da miedo lo desconocido, pero si nos dedicamos a la consagración completa a Dios y lo buscamos, seremos ejemplo de la bendición de Dios en nosotros.

FUTURO
4. ARREBATAMIENTO
MIQUEAS 7:1 ¡Ay de mí!, porque soy como los recogedores de frutos, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo de uvas que comer, ni higo temprano que tanto deseo. :2 Ha desaparecido el bondadoso de la tierra (Otras versiones dicen: HA DESAPARECIDO EL FIEL [JESÚS] y LO SANTOS SE HAN IDO).....no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, unos a otros se echan la red.
Los recogedores de frutos empiezan a buscar los racimos de uvas y no los encuentran. Han desaparecido los Racimos de Uvas. Hay una lluvia temprana que ayuda a madurar el fruto, de la que todos pueden participar, como racimo que está en la Vid. El Viñador vendrá y recolectará los frutos maduros directamente del árbol y son los del primer turno que se llaman "primicias". ¡¡¡Son lo que maduraron primero!!! Esto es el arrebatamiento de la iglesia madura. Hay un premio a la anticipación y Dios quiere vernos llenos de frutos, que maduremos .
SANTIAGO 1:18 En el ejercicio de su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.
Dios quiere que seamos de sus primicias, que seamos el primer grupo que espera ser tomado de la mano cuando comience el Señor a recolectar los frutos y una de las señales será que "estemos maduros".
¿Cómo saber si estamos maduros, como primicias para ser recolectados en el primer turno?
¿Sigue peleando con los hermanos?
¿Se mantiene con envidias, celos y contiendas?
¿Se pasa alegando por la doctrina?
¿Tiene sed de honores y privilegios?
¿Quiere que lo sirven?
¿Quiere nombramientos y honra delante de todos los hermanos?
¿Se le suben los humos con la autoridad que recibe?
Si las respuestas a estas preguntas es Si, entonces queridos hermanos no está todavía listos aún...Busquemos la Madurez.

5. TRIBULACIÓN
APOCALIPSIS 14:18 Y otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, salió del altar; y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciéndole: Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 El ángel blandió su hoz sobre la tierra, y vendimió los racimos de la vid de la tierra y los echó en el gran lagar del furor de Dios. 20 Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre que subió hasta los frenos de los caballos por una distancia como de trescientos veinte kilómetros.
Estos son los tiempos tribulacionario para los racimos de uva que aunque estaban en la Vid Verdadera, no quisieron dar fruto maduro. Sin embargo, en la aflicción de la gran tribulación, fueron obligados a dar fruto. Hasta que estuvieron en la Gran Tribulación se arrepintieron, ayunaron, oraron y maduraron (se consagraron), pero fueron vendimiados con hoz y derramamiento de sangre. Dios nos libre de vivir estos terribles tiempos. Ahora, que estamos en el tiempo de consagrarnos y madurar, aprovechemos el tiempo y procuremos ser parte de las primicias. Busquemos la madurez.

Resumen
La diferencia en todo lo hará la Madurez que tengamos y los frutos que demos:
¿Estamos madurando?
¿Cuáles son nuestras actitudes frente a las pruebas?
¿Queremos ser restituidos y salir de las cárceles?
¿Estamos en el desierto o en Canaán?
¿Queremos la podadora del padre u hoz angélica?
¡¡¡Busquemos la madurez!!!

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