miércoles, 14 de julio de 2010

Solemnidades y lunas nuevas

Hay momentos más propicios para llevar a cabo  ritos, son aquellos de sus grandes “solemnidades” del calendario satánico, que coinciden con algunas de las principales fiestas de la antigua brujería:
la primera es la conocida como halloween, que se celebra en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre (vigilia de la fiesta cristiana de Todos los Santos) y es considerada como el “Año Nuevo Mágico”.
La segunda “solemnidad” es aquella del “Candlemass”, que se celebra la noche del 1 al 2 de febrero y es considerada como el inicio de la “primavera mágica” (para los cristianos es la solemnidad de la presentación del Niño Jesús en el Templo; también llamada popularmente “Fiesta de la Candelaria”).
La Tercera “solemnidad” es la que celebran la noche del 30 de abril al 1 de mayo, cuando, según ellos, comienza el “verano mágico”.
La Cuarta Solemnidad es la de San Juan Bautista, la noche del 23 al 24 de junio, que para ellos es especialmente festejada porque en esta ocasión pretenden llevar a cabo maleficios de enfermedad y de muerte.
Los ritos que los satanistas celebran en estas cuatro “solemnidades” son considerados por ellos como particularmente “poderosos”, coinciden con una noche de luna nueva.
Muy importante para los satanistas es la celebración que hacen el Viernes Santo, porque aunque no es considerada en sus “solemnidades”, tiene como interés sobresaliente llevar a cabo una serie de ritos blasfemos contra Jesús Crucificado.
así, Durante la Semana Santa prefieren intensificar sus ritos blasflemos la noche del jueves al viernes y sobre todo a las tres de la tarde del viernes, como una forma de desprecio y profanación de Cristo que muere en la cruz el Viernes Santo antes de su resurrección del domingo siguiente.
La mayor parte de los ritos se celebra durante la noche porque la noche es considerada como símbolo de “lo oscuro, del mal” y también porque, durante la noche la gente reza menos a Dios y, por lo tanto el culto satanista encuentra menos “oposiciones”. El ideal de que una noche coincida con la luna nueva es también símbolo de las tinieblas.
Oseas 2:13

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