Viejo ermitaño

Se cuenta lo siguiente de un viejo  ermitaño, vivia solo en la montaña por amor a Dios, se refugiaba en la soledad del  bosque  para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.

Una vez lo visite y se quejaba muchas veces que tenía demasiado que hacer.

le pregunte porque no entendía cómo era posible que tuviera tanto trabajo en su retiro. A lo que les contestó:

¡Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león!

Le dije, no veo ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales?

Entonces el ermitaño me dio una explicación que luego comprendí.

Estos animales los llevamos dentro:

Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo.

Tengo que entrenarlos para que sólo se lancen sobre presas buenas?

Son mis OJOS.

Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan.

Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir?

Son mis MANOS.

Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las situaciones difíciles.

Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta?

Son mis PIES.

Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas.

Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño?

Esa es mi LENGUA.

El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber.

Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día?

Ese es mi CUERPO.

Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso?

Ese? es mi CORAZÓN

Ama a Cristo el ayudará a domar tus animales salvajes que llevas en tu interior.

Que Dios te bendiga.