La misión del discípulo
Hay muchos creyentes (la Biblia dice que hasta el Diablo cree). Pero pocos discípulos de Jesús. Veamos dos pasajes referentes a ser o no ser discípulos, a ser amigos o enemigos de la cruz.
Dirigiéndose a todos declaró: -Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. (Luc.9:23)
Como les he dicho a menudo, y ahora lo repito hasta con lágrimas, muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo. Su destino es la destrucción, adoran al dios de sus propios deseos* y se enorgullecen de lo que es su vergüenza. Sólo piensan en lo terrenal. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. (Fil 3:18-20)
La palabra discípulo viene del griego «mathetes» que quiere decir aprendiz. En el contexto cultural de la época era muy claro: aprendiz es el que memorizaba las palabras de su tutor, conocía el estilo de vida de su maestro, lo vivía, y eventualmente se hacía tutor de otros. Un discípulo debía negarse a sí mismo y ser totalmente obediente a su tutor.
¡cuánto más debemos someternos nosotros a Jesús! Algunos que querían seguir a Jesús entendieron el costo de dar ese paso:
Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: “Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?” (Jua 6:60 NVI)
La palabra «difícil» se puede traducir también como severa. La palabra aceptarla se puede traducir también como obedecerla. Es decir, se trata de una enseñanza rigurosa, severa y que debe obedecerse.
Jesús, muy consciente de que sus discípulos murmuraban por lo que había dicho, les reprochó: -¿Esto les causa tropiezo? (Jua 6:61 NVI)
Hablar entre Dientes
La palabra murmuraban viene del griego «gongúzo» que significa rezongar, gruñir, refunfuñar una orden. En palabras sencillas podríamos traducir esta expresíón como hablar entre dientes. Imaginemos a un muchacho a quien se le ordena deshacerse de la basura… habla entre dientes refunfuñando porque no quiere hacer el trabajo. ¡Hay hermanos que son así! Siguen gruñendo y hablando entre dientes después de 20 años.
Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. (Jua 6:66 NVI)
Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. (Jua 6:66 NVI)
Estos últimos no llegaron al final, no se graduaron. En Hebreos, Dios dice: “si {alguien} se vuelve atrás, no será de mi agrado.” Jesús dijo que “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.” La esposa de Lot se convirtió en una estatua de sal porque amó más al mundo y se volvió para ver la ciudad de perdición, como si lo de atrás valiera más que lo eterno.
Jesús no engaña a nadie. Él nos dijo que no vino a dar paz, sino disensión. Seguir a Cristo te va a poner en disensión. ¿Vas a seguirle? (Cuando Jesús dijo que “La paz les dejo; mi paz les doy” estaba hablando de paz espiritual, paz con Dios, no con el Mundo).
Nuestro Problema es el Pecado
Dirigiéndose a todos, declaró: -Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. (Luc 9:23 NVI)
Notemos a quiénes llamó Jesús: a todos. ¿Y cuántos responden? Algunos. Sólo algunos. Otros vienen a Jesús por una sanidad, pero Jesús no está tan preocupado por tu sanidad del cuerpo como por salvarte del infierno. Acordémonos de los diez leprosos (que llegaron a Jesús por su sanidad): sólo uno regresó y Jesús le dijo “Tu fe te ha salvado.” Otros llegan a Jesús porque les prometieron “Entrégate a Cristó y él solucionará tu matrimonio.” Esa es una verdad a medias e implica un gran riesgo: podemos “acercarnos” a Dios buscando una solución y no la salvación. Nuestro problema principal -y por tanto el problema fundamental de nuestros matrimonios- es el pecado. ¿Y dónde se soluciona el problema del pecado? ¿Quién es el único que puede solucionar ese problema? Jesús, cuando nacemos de nuevo.
La cruz no es sólo un pasito que damos para llegar al bienestar. ¡La cruz pesa tres toneladas! Y alguno dirá, pero… ¡Dios es amor! Sí, pero la Biblia no dice que Dios es amor, amor, amor.....
Tampoco dice que Dios es misericordioso, misericordioso, misericordioso....
El único atributo de Dios que aparece repetidamente es: Dios es Santo, Santo, Santo.
¿Avivamiento o Avivo y Miento?
Dice la Biblia que el día de la multiplicación de los panes y los peces había como cinco mil varones sin contar a las mujeres y a los niños. Entonces seguramente eran como veinte mil personas reunidas en torno a Jesús.
- ¡Qué avivamiento, veinte mil personas!- podrían decir hoy muchos. Seamos claros: las multitudes no son necesariamente una señal de avivamiento. ¿Avivamiento o avivo y miento? ¿Cuántos de estos realmente eran discípulos?
En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús. (Jua 6:24 NVI)
En el contexto de este pasaje la palabra buscar también se puede traducir como pedir. Fueron a pedirle más a Jesús.
En el Mundo se dice que si ofrecemos cosas gratuitas las gente no las valorará. Pero este criterio no es válido en el Reino de Dios. Hoy, con tal pretexto, algunos cobran por predicar la Palabra y otros cobran por un milagro. ¡Son corruptos! El precio de nuestra salvación es tan alto que Jesús tuvo que regalarla.
comieron hasta saciarce.
Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: –Rabí, ¿cuándo llegaste acá? –Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse. (Jua 6:25-26 NVI)
En estos versículos la palabra comieron viene del griego « fago » que implica que comieron, devoraron hasta saciarse. La palabra llenarse viene del griego «cortazo» que significa hartarse. Las dos palabras se usaban para hablar de animales. Podríamos leer esto así: Ustedes me buscan porque se hartaron y devoraron, comieron como animales. Eran palabras ofensivas. Y tú, ¿por qué buscas a Jesús? ¿Cuál es tu motivación?
Reprendiendo al Maestro
¿Te imaginas a un estudiante reprendiendo al profesor en su primer semestre de clases? ¡Eso no debería pasar! Sin embargo, aquí vemos a Pedro reprendiendo a Jesús:
Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la ley, y que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo: –¡De ninguna manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás! (Mat 16:21-22 NVI)
Si no lo hubiera entendido más tarde, Pedro habría sido el precursor de la confesión positiva: “De ninguna manera te suceda esto”.
Jesús les declaraba a sus discípulos todo lo que habría de ocurrir: aquí lo vemos anunciándoles cómo iba a morir. Pedro le reprende por tal declaración: no había entendido aún lo que Pablo le advertiría más tarde a Timoteo que “sufriría persecución”.
¿Pablo “confesó negativamente” lo que ocurriría a los cristianos? Hermanos, ¡esa enseñanza de la confesión positiva viene de la carne!
Jesús se volvió y le dijo a Pedro: –¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres. (Mat 16:23 NVI)
La palabra Satanás significa adversario. Cuando Jesús le llama Satanás a Pedro no está diciendo que éste sea el Diablo, sino que le está llamando adversario, uno que está en contra de los planes de Dios. Imagínate si Jesús le hubiera hecho caso a Pedro. ¿Dónde estaríamos nosotros? ¡Pedro estaba recomendándole no enfrentar al pecado en la cruz, no cumplir la misión que le encomendó el Padre! El hombre no piensa como Dios.
¿Amigos o Enemigos de Dios?
Dice Pablo en Romanos que cualquiera que anda en la carne se hace enemigo de Dios. Por tanto, el verdadero discípulo de Jesús debe dejar sus proyectos personales a un lado. Jesús nos enseñó a orar: “Hágase hoy Tu voluntad.” Tenemos que aprender a negarnos a nosotros mismos, a desechar nuestros proyectos para tomar los de Él.
¿Y tu? ¿Vas a hacer lo que tú quieres o lo que Dios dice?
¡toma tu cruz y siguelo!
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a todo?solo por amor a El.
estamos en el proceso de selección de los 12, si vemos los millones de personas que somos en el mundo los seleccionados seremos pocos de esos millones, posteriormente puedes ser elegido pero siendo un martir, o sea por el lado dificil, la historia se repite igual que en el tiempo de Cristo.
Siguelo por amor a El y ten en cuenta que dentro de los 12 uno cayo en el camino.
Que Dios te bendiga.
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