"Jesús ya no podía moverse libremente como quería entre los judíos. Se retiró, pues, a la región cercana al desierto y se quedó con sus discípulos en una ciudad llamada Efraín". (Jn. 11, 54). Quedan pocos días para la Semana Santa. Antes de su Pasión, el Señor, sabiendo que los judíos ya le buscaban para matarle, se retiró a Efraín. Actualmente esa población se llama Taybeh. Es una aldea palestina en la ribera occidental, situada en una colina, y que está a 35 kilómetros al norte de la ciudad de Jerusalén y a 12 kilómetros al noreste de Ramallah. Tiene poco más de 1.500 habitantes, y se trata de la única población de Tierra Santa en la que solamente hay cristianos. El nombre antiguo Efraín provenía de Ophrah, que se menciona en la Biblia, en el Libro de Josué. Como se parecía al sonido “Afrit”, que en árabe significa demonio, Saladino lo cambió al más tranquilizador de "Taybeh", que significa “buen nombre”. La iglesia de San Jorge es la más interesante del lugar. Construida en la época bizantina, se compone de una nave y dos capillas laterales, precedida por una bella escalera. La iglesia es de 29 m de ancho por 25 m de largo. Cuando estuve visitando al sacerdote de Taybeh, abuna Raed, las ruinas de esta iglesia es lo primero que me enseñó. Justo en ese momento estaban sacrificando un cordero. Fue una escena tremenda que se me quedó muy grabada. También nos llevó una casa muy antigua que hay en el pueblo, y que es de la época de Jesucristo. Ahí tienen un museo casero, que él llama "museo de las parábolas". En algunas entradas saldrán los objetos que están allí recogidos: algunos odres viejos y nuevos, un vestido viejo de la época y uno "nuevo"; también estaba ahí el candil que no se mete debajo de la mesa para que alumbre a todos los de la casa; también una yunta de bueyes…
Una vez en su casa, el sacerdote me explicó una iniciativa que tienen para unir a los cristianos de todo el mundo en la oración por la paz en Tierra Santa. Se trata de las “Lámparas de la paz para Tierra Santa". Consiste en la producción y distribución de lámparas de aceite producidas a mano en esta aldea palestina, que arderán y acompañarán la oración de los cristianos por la paz en Tierra Santa, y para pedir a Dios el don de la reconciliación en el conflicto de Oriente Medio. También tienen como finalidad estimular la producción y venta de estas pequeñas lámparas, para ayudar así a las comunidades cristianas en Tierra Santa, que viven cotidianamente las dificultades ligadas a la pobreza y al paro.
Después de enseñarme todo esto, al final, en lo que más me insistió abuna Raed, fue que este pueblo era importante -y era un lugar muy especial- pues aquí estuvo Jesús preparándose para la Pasión, unos días antes de que tuviera lugar en Jerusalén. Nosotros también nos estamos preparando para la Semana Santa. Ya quedan pocos días y, se me ocurría, que la visita virtual a estos lugares santos nos podría ayudar para acompañar al Señor en el tiempo que queda para que se consume su Sacrificio por nosotros.
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