“En la lengua hay poder de vida y de muerte; quienes la aman comerán de su fruto.” Proverbios 18:21
¡En la voz hay poder!
La mayoría de personas cuando quieren algo desesperadamente, dicen cosas como por ej. “Me estoy muriendo por un pedazo de queque!” Pocos dicen, “Me estoy viviendo por un pedazo de queque!”
Lo que es peor es que nosotros somos rápidos para hablar muerte cuando las cosas andan mal. Pero la verdad es que cada palabra que usted hable tiene poder para edificar o destruir esperanzas y sueños, para restaurar o para causar perdida, para sanar o quebrantar espíritus, para traer deleite o desgracias y para bendecir o maldecir, porque la Palabra de Dios dice que en la lengua esta el poder de la vida y de la muerte.
Así es que deje de alinear sus palabras con las circunstancias negativas que haya a su alrededor o que usted este atravesando. Por el contrario, comience a alinear sus palabras con la Palabra de Dios y desate el poder de Su Palabra sobre su vida.
Por ejemplo, en vez de estar hablando escasez y pobreza, diga, “¡La Palabra de Dios me dice que buenas cosas ya están aquí, por lo tanto declaro y decreto que mi vida es bendecida. Me declaro en prosperidad y declaro que mi vida es grandiosa. Tinieblas, pobreza y enfermedad, derrota y depresión no tienen derecho a estar en mi vida y salen hoy de mi vida en el nombre de Jesús!”
En vez de estar hablando enfermedad y muerte, diga, “Yo viviré larga vida en esta tierra, no moriré joven. Jesús murió joven por mí para que yo pudiera vivir larga vida por El. Yo soy la justicia de Dios en Cristo Jesús y la Palabra de Dios declara que ningún mal le sobrevendrá al justo. ¡Así es que ningún mal vendrá sobre mi vida ni ahora ni en el futuro!”
Dios quiere que usted tenga una vida llena de buenos días y que de cada cosa buena tenga abundancia. Así es que diga, “En el nombre de Jesús, yo ordeno que las bendiciones, favor, salud, prosperidad, protección, dominio y poder llenen mi vida!
¡Seamos positivos en nuestro hablar!
Dios te bendiga.
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