Se puede usted imaginar a la mama de Judas. Lo vio nacer, crecer y desarrollarse. Y cuando Jesús lo llamó ella pudo haber pensado: “Mi hijo va bien en compañia de Jesús”. Nadie cae de la noche a la mañana. En algún momento comienza a involucionar. A permitirse ciertos lujos, ciertas permisiones. Comenzó a tomar ciertas decisiones y ha albergar ciertos pensamientos que comenzaron a apartarlo de Dios. A Judas le ocurrió.
En la última cena, Jesús lo confrontó: “Uno de ustedes me va a traicionar”—dijo. “Alguien me tiene que entregar—diría después—pero hay de aquel que lo haga”. Judas tomó su decisión y se convirtió en traidor. Siendo apóstol poco a poco se fue apartando de lo bueno y llegó a convertirse en un monstruo, en un símbolo de cobardía y bajeza, de codicia y traición. Más tarde, Jesús diría de él: “Mejor le hubiese sido no nacer nunca”. Note que dice que llego a ser traidor, significa que no lo era antes.- Note que la semilla de la traición había llegado a los doce discípulos pero solo un permitió que germinara en el, los otros once se arrepintieron y enmendaron, en el proceso de Judas no ocurrió.
Nadie cae de la noche a la mañana, todo es como un hilo de telaraña que da vueltas y vueltas, en la santa cena Jesús les pregunto a todos y eso implicaba que todos tenían algo de traición en su corazón , pero Judas fue quien se convirtió es decir llego a ser el traidor….
Que Dios los bendiga.
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